Pepe Vieira, Yayo Daporta, Antonio Botana, Pepe Solla
Acudir al restaurante Pepe Vieira es como una pesadilla
Una cocinera de el Grove ya me advirtió que no fuese solo en mi coche, que ‘de noche, no sabiendo ir, y lloviendo … no llegaría !’, así que los augurios eran negros, pero lo remato con la frase ‘y ten cuidados con los jabalíes que a mi el otro día se me cruzo uno y casi me mato‘ .
Joer, es casi un safari !, pensé , no puede ser verdad ..
Realmente no encontré jabalíes pero es como una broma pesada , una pesadilla. La pistita asfaltada que hay para subir pone el cartel de otro restaurante (As Abelendas) que luego descubres que esta apenas 100 metros antes .. pero Pepe Vieira no se ha dignado señalizar para sus clientes. As Abelendas si ..
La pista por donde me mete lógicamente el GPS es de una inclinación de 45%, una pesadilla y por encima, sin tener amplitud suficiente y para colmo también un coche descendía .. un tetris hubo que hacer para poder seguir escalando aquella carreterucha
Al final llanea y llego a Abelendas y poco mas adelante al parquing-charca de Pepe Vieira
Cuando llego a la puerta ya iba con un cabreo mayor
La cena consistió en un centollo cocido, como hubiesen hecho en el cocedero de mariscos que hay en la Plaza de Abastos de Santiago, y punto pelota
Lo único que me interesaba de esta jornadas era ver una cierta imaginación en la presentación del centollo , vamos , unas cuatro formas de servirlo y en cambio me encontré con un centollo para comerlo DE PIE, en una especie de cocina que ese día no se usaba y arreando !
Francamente me sentí irritado, y sobretodo muy decepcionado . Peor fin de Jornada es difícil de conseguir ni queriendolo !
Puedo únicamente por ser positivo destacar que el albariño que nos sirvieron , Pedralonga , me gusto mucho
Y que el descubrimiento de que el consejero áulico de la Conselleira, era un amigo mío de la infancia en el pueblo , y me la presento , y a su marido, que … era mi odontólogo en el pueblo (si es que esto es un pañuelo !) . La alcaldesa de Sanxenxo, Catalina González Bea, resulto ser realmente simpática
Buen rollo, y receptividad, para compensar el muy mal iluminado, y el ambiente frío y desangelado del ‘comedor’ (!!?)
Pero la cosa podía empeorar y empeoró. Una música chabacana, mezclada a sachazos, y muy alta para impedir hablar , fue la guinda a la tarta, a la noche lluviosa . El barman no daba abasto (uno solo para toda la tropa) así que las esperas eran largas para conseguir un GT. Incluso conseguir un agua era agotador . Necesitaba un café .. pero resulto una labor imposible , ten en cuenta que esto es un restaurante de prestigio ! (yo no bebo combinados)
Así decidí irme . Arreciaba la lluvia . La vuelta de aquel nido de águilas que debió de ser donde san Pedro perdió la zapatilla , fue otro mal rollo
Decididamente un jodido final de día , con lo bien que había ido la mañana y la tarde en el mar
Lo que me pregunto es porque cierto tipo de cocineros se creen que los clientes le estarán mas agradecidos por poner sus comedores en lugares tan inhóspitos
Ah !.. el centollo, que tal estaba ? .. pues bien, pero es no tiene mérito , lo hace el mar . Lo que no se hace es sacar el caparazón con la crema dentro fría .. no desarrolla aromas, y eso en un cocinero de primer nivel no hay que explicarselo , asta cualquier pulpería lo sabe, pero Pepe Vieira parece que no se ha enterado aun
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